Cuando era pequeña, me volvía loca por tres postres: el arroz con leche, el flan y la leche frita. Y ahora que tengo edad para cocinar mis propios dulces me dedico a hacer bizcochos y pasteles de otros países en lugar de disfrutar de nuestros clásicos. ¿En qué estaré pensando?
Aquí os va el primero, y para hacerlo doblemente tradicional he utilizado como base la receta de esa mítica biblia de la repostería que es el 1080 recetas de cocina de Simone Ortega. Eso sí: he rebajado un poco la cantidad de leche (a mí me gusta más espeso que a ella) y la de azúcar (porque para mí estaba demasiado dulce… y mira que yo soy golosa). No sé si es un sacrilegio corregir a Simone Ortega… por si las moscas, os dejo también sus medidas originales y así decidís vosotros mismos.
Arroz con leche
(Para 6 raciones)
6 cucharadas de arroz,
1 cáscara entera de limón,
650 ml de leche (ella usa 750 ml)
6 cucharadas de azúcar (ella usa 8 cucharadas)
Canela en polvo
- Ponemos a calentar agua en un cazo. Cuando hierva a borbotones echamos el arroz y lo cocemos durante unos 10 minutos.
- Mientras, en otro cazo ponemos a calentar la leche con la cáscara del limón.
- Cuando hayan pasado los 10 minutos de cocer el arroz, lo escurrimos en un colador grande y lo echamos en el cazo de la leche. Ahí lo dejamos cociendo 12 minutos más.
- Pasado ese tiempo, lo retiramos del fuego, añadimos el azúcar y removemos bien. Le damos unas vueltas más en el fuego, le quitamos la cáscara de limón y lo vertemos en la fuente o en los recipientes individuales donde lo vayamos a servir. (Aunque parezca sopa de arroz, tranquilos: espesa bastante al enfriarse de todo).
- Justo antes de servir el arroz con leche, lo espolvoreamos con la canela en polvo.
(Encontré la inspiración en el libro 1080 recetas de cocina de Simone Ortega)