Mini pavlovas con fresas

mini pavlovas con fresas

Merengue, nata montada y fruta fresca: un postre hecho para una bailarina. Concretamente, para Anna Pavlova, y es que este dulce se creó en su honor en una visita que la rusa hizo a Nueva Zelanda. Se supone que las capas de merengue y nata simbolizan los tules de su tutú… sea o no sea cierto, el postre es tan popular en Oceanía que tanto Australia como Nueva Zelanda se atribuyen su creación, y a estas alturas hay ya un montón de versiones, más o menos disparatadas (estoy casi segura de que el chef que lo ideó, fuese australiano o neozelandés, no pensó nunca en ponerle gominolas).

Yo he optado por la clásica, de merengue tradicional y frutos rojos (bueno, sólo fresas, pero ya sabéis que cuando estamos en temporada las uso todo lo que puedo). Eso sí, en tamaño individual, porque al ser un postre con nata y fruta fresca hay que montarlo justo antes de servirlo y consumirlo inmediatamente, y no tenía tantos invitados como para hacer una pavlova grande. Al hacerlas chiquitinas, una vez horneado el merengue se pueden ir preparando cuando apetezcan. Más práctico, ¿no?

Pavlovas individuales con fresas
(Para cinco mini pavlovas)

2 claras de huevo
100 gramos de azúcar
Media cucharadita de cremor tártaro, vinagre o zumo de limón
Nata montada (al gusto)
400 gramos de fresas (podéis sustituirlas por los frutos del bosque que más os gusten: frambuesas, moras, arándanos, grosellas o una mezcla de varios)

  1. Precalentamos el horno a 180ºC.
  2. Batimos las claras a punto de nieve, asegurándonos antes de que tanto el bol que usemos como la batidora están completamente limpios y que no hay restos de yema con las claras (o no subirán). Cuando empiecen a formar picos firmes, vamos añadiendo el azúcar, cucharada a cucharada, sin dejar de batir hasta obtener un merengue blanco y brillante. Añadimos el cremor tártaro y batimos un poco más.
  3. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y dibujamos cinco círculos de unos diez centímetros de diámetro. Con la ayuda de dos cucharas o una manga pastelera distribuimos el merengue en ellos.
  4. Bajamos el horno a 150ºC y horneamos los merengues durante 30 minutos.
  5. Transcurrido ese tiempo apagamos el horno y dejamos los merengues dentro, con el horno apagado, 30 minutos más.
  6. Sacamos los merengues y los dejamos enfriar a temperatura ambiente.
  7. En el momento de servirlos, los cubrimos de nata montada y, sobre ella, colocamos las fresas lavadas y cortadas.

(Encontré la inspiración en el libro How to be a Domestic Goddess, de Nigella Lawson. Con esta receta colaboro en el HEMC#66, organizado por Cris de LeBonVivant)

5 comentarios en “Mini pavlovas con fresas

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