Empiezan los calores, así que no os extrañéis si de aquí a septiembre evito las recetas que requieren horno. Voy a pasarme los próximos meses con cositas que se puedan preparar en la nevera, en la sartén o sólo con la batidora, ¿vale?
El primer postre veraniego que os traigo son unos polos de fruta. Y nada más. No hace falta añadir ni zumos, ni azúcares, ni siropes: sólo piña y naranja para darle frescor y plátano para que tenga una textura cremosa. Se preparan en un periquete y son una manera genial de que los niños (¡y los adultos!) coman fruta.
Receta de polos de piña, naranja y plátano
(Para una docena de polos)
250 gramos de piña
2 naranjas
2 plátanos
- Pelamos y troceamos la fruta y la batimos muy bien, con una batidora potente (o con una batidora normal y mucha paciencia).
- Repartimos la mezcla en los moldes, con cuidado, colocamos los palitos y los congelamos como mínimo cuatro o cinco horas.
La cocina diminuta 
¡Qué ricos! Con el calor que hace me comería ya uno sin haber desayunado ni nada jaja.
Yo soy la masoca que abre el horno hasta en verano… ¡no tengo remedio!
Yo supongo que al final también acabaré echando mano del horno más de una vez, aunque estemos a 30 grados… No podemos evitarlo, ¿verdad? 🙂
Yo lo intento pero para hacer pan, pizzas, etc. es inevitable. Eso sí lo pongo en marcha y me salgo pitando de la cocina jajajaja.
Aaaaaay me había olvidado de las pizzas… ¡Tengo a los niños todo el día detrás, pidiéndomelas! ¡Ni de broma me libro del horno!