Empiezan los calores, así que no os extrañéis si de aquí a septiembre evito las recetas que requieren horno. Voy a pasarme los próximos meses con cositas que se puedan preparar en la nevera, en la sartén o sólo con la batidora, ¿vale?
El primer postre veraniego que os traigo son unos polos de fruta. Y nada más. No hace falta añadir ni zumos, ni azúcares, ni siropes: sólo piña y naranja para darle frescor y plátano para que tenga una textura cremosa. Se preparan en un periquete y son una manera genial de que los niños (¡y los adultos!) coman fruta.