Muffins de canela

muffins de canela

Hay días en que una se levanta sintiéndose sofisticada, y lo que le apetece es pintarse las uñas, ponerse los tacones y disfrutar de un elegante cupcake de mokaccino. Y luego hay días en que una se levanta sintiéndose hogareña, y lo que le pide el cuerpo es vestirse con algo cómodo, regar las plantas y saborear un simple pero sabroso muffin.

Éstos, con una masa parecida a la de los donuts, son perfectos para esos días. Suaves y esponjosos por dentro y con una crujiente capa exterior de azúcar y canela. Sencillísimos de hacer y sin ingredientes complicados. ¡Recomiendo acompañarlos con un vaso de leche, una mantita y un buen libro!

Muffins de canela

(Para 9 muffins)

150 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
200 gramos de azúcar
1 huevo grande (a temperatura ambiente)
180 gramos de harina
1 cucharadita y media de levadura química (tipo Royal)
½ cucharadita de bicarbonato de soda
½ cucharadita de sal
una pizca generosa de nuez moscada
125 ml de buttermilk (o 120 ml de leche mezclados con media cucharada de zumo de limón)
½ cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharada de canela

  1. Batimos juntos 100 gramos de mantequilla y 140 gramos de azúcar durante unos dos minutos hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos el huevo y batimos otra vez hasta que esté totalmente incorporado.
  2. En otro bol, tamizamos la harina, la levadura química, el bicarbonato, la sal y la nuez moscada. Agregamos la mitad a la masa anterior y removemos con una espátula.
  3. Vertemos el buttermilk y el extracto de vainilla, mezclamos bien y echamos el resto de ingredientes sólidos. Removemos lo justo: es mejor que la masa tenga una textura un poco grumosa a pasarnos.
  4. Repartimos la mezcla en 9 moldes de muffin y horneamos entre 20 y 25 minutos a 180ºC.
  5. Para hacer el topping de canela derretimos los 40 gramos de mantequilla restantes en un bol pequeño y estrecho y en otro mezclamos 60 gramos de azúcar con media cucharada de canela.
  6. Esperamos a que los muffins enfríen lo suficiente para poder manejarlos sin quemarnos y, con cuidado, mojamos la parte superior en la mantequilla derretida y a continuación en la mezcla de azúcar y canela. Por último, los dejamos enfriar sobre una rejilla.

(Encontré la inspiración en el libro Muffins, de Williams-Sonoma)

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