Blondie de limón

¿No os pasa que hay comidas que os saben a verano? Las cerezas, los buenos tomates, los melocotones… ¡y el limón! Ya sé que estamos en el siglo XXI y lo podemos encontrar todo el año, pero yo siempre lo relaciono con el sol. Cuando era pequeña e iba a casa de mis tíos, al volver de la playa nos dábamos una ducha de agua fría (¡helada!) en una ducha exterior que tenían al lado de un limonero. Y cuando tengo limones de verdad, de los de casa, de los que hacen que huela rico toda la cocina, siempre me traen buenos recuerdos (lo mismo que le pasó a Proust con la magdalena, sólo que él escribió En busca del tiempo perdido y yo sólo os traigo una simple receta).

Por eso agradecí mucho que mi suegra me diese en una de nuestras últimas visitas «un par» de limones que eran en realidad una docena (mi suegra mola: sus «docenas» de huevos no suelen tener menos de 18, nos da tuppers de comida como para alimentar al ejército de Napoleón y la última vez que hizo flanes utilizó ¡19! yemas). Con (algunos de) los limones hice estos blondies: esponjosos, jugosos y tan llenos de sabor como sus primos los brownies.

Blondies de limón
(Para un molde de 20×26 cm)

90 gramos de harina
Una pizca de sal
120 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
La ralladura de medio limón
2 huevos, a temperatura ambiente
Una cucharada de zumo de limón
Para el glaseado: 25 gramos de azúcar glas y una cucharada de zumo de limón

1. En un bol tamizamos juntos la harina y la sal. Reservamos.
2. En un recipiente grande batimos durante dos o tres minutos el azúcar como la mantequilla hasta conseguir una mezcla homogénea de color amarillo pálido (si podéis, hacedlo con una batidora eléctrica: esta receta no lleva ningún agente impulsor, así que la diferencia entre un blondie esponjoso y un mazacote reside en el tiempo y las ganas que tengáis de batir a conciencia los ingredientes para incorporar burbujas de aire a la masa).
3. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien cada vez, y el zumo de limón. Por último, con una espátula incorporamos poco a poco la harina.
4. Extendemos la masa en un molde previamente engrasado y/o forrado con papel vegetal y la horneamos a 180°C durante unos 25 minutos. Dejamos enfriar de todo antes de desmoldar.
5. Para hacer el glaseado sólo tenemos que mezclar el azúcar glas con el zumo de limón y rociar el blondie con él. Dejamos reposar diez minutos y cortamos el blondie en porciones para servirlo.

(Encontré la inspiración en Sweet Pea’s Kitchen, y con esta receta colaboro en HEMC#67, organizado por Cris de LeBonVivant)