(Alerta ñoña: Hice esta tarta para el primer cumpleaños de mi monstruito, así que esta entrada va a estar llena de babas, mimos, cursiladas y corazoncitos. Si no os interesa, id directamente a la receta: una tarta de chocolate tan, tan jugosa –y tan fácil de hacer- que es casi un brownie.)
Parece increíble, pero mi monstruito ya tiene un año. Hace sólo unos meses era un bichito redondo, calvo y gritón, y hoy es… bueno, hoy sigue siendo un bicho redondo, calvo y gritón, pero da igual, porque es mi bicho redondo, calvo y gritón y es el más guapo del mundo. Y el más cariñoso. Y el más gracioso. Y por eso se merecía una tarta fabulosa. Bueno, por eso y porque este año aún no puede comerla: el año que viene ya tocará algo más sanote.
Tarta de chocolate con arándanos y nueces
(Para un molde redondo de 20 cm)
150 gramos de harina
1 cucharadita y media de levadura química (tipo royal)
Una pizca de sal
125 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
125 gramos de azúcar
2 huevos batidos (a temperatura ambiente)
Media cucharadita de esencia de vainilla
35 gramos de cacao disuelto en 100 ml de agua caliente
50 gramos de chocolate negro, troceado
50 gramos de arándanos deshidratados, troceados
50 gramos de nueces, troceadas
Para la cobertura: 125 gramos de chocolate negro y 50 ml de leche
- Tamizamos la harina, la levadura química y la sal.
- En un bol grande batimos con una batidora eléctrica de varillas el azúcar y la mantequilla durante unos tres minutos, hasta que la mezcla se vea ligera y de un color amarillo pálido. Añadimos los huevos y una cucharada de harina y batimos uno o dos minutos más.
- Incorporamos con una espátula la harina y, después, la pasta de cacao. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea y agregamos los trozos de chocolate, los arándanos y las nueces. Revolvemos un poco para que queden bien repartidos en la masa.
- Vertemos la mezcla en un molde engrasado y forrado con papel vegetal y lo horneamos 30 minutos a 170ºC. Dejamos enfriar de todo en el molde.
- Para hacer la cobertura derretimos juntos el chocolate negro y los 50 ml de leche, removiendo constantemente y con cuidado para que no se queme el chocolate. La extendemos con una espátula y dejamos enfriar antes de cortar la tarta.
(Encontré la inspiración en el libro Warm Bread and Honey Cake, de Gaitri Pagrach-Chandra)
La cocina diminuta 