Hace unos meses, mi amiga Marie me retó a hacer unas magdalenas. Luego, yo la reté a ella a hacer una focaccia. Y luego, por causas de fuerza mayor, nos vimos obligadas a suspender tan apasionante entretenimiento… ¡hasta ahora! Volvemos con una receta de pretzels, o bretzels, o lazos, o como queráis llamarles, que por estas tierras no son muy comunes pero que ya empiezan a asomar la cabeza por algunas panaderías.
Por cierto, cuando lleguéis al final de la lista de ingredientes es muy posible que penséis que me he vuelto loca o que no repaso las recetas antes de publicarlas. Ni una cosa ni la otra, pero es que a veces las recetas tradicionales son un poco raras…
Pretzels / Bretzels / Lazos / Cosas raras hechas con masa de pan
(Para 8 pretzels)
500 gr de harina de fuerza
20 gr de mantequilla
1 cucharada de sal
6,5 gr de levadura seca activa
250 gramos de agua
Para el líquido de escalfar: dos litros de agua y, a elegir, 180 gramos de bicarbonato de soda o 80 gramos de sosa cáustica (luego os explico)
- Si usamos una amasadora, ponemos todos los ingredientes (excepto los del líquido de escalfar) en el bol de la amasadora y amasamos con el gancho hasta obtener una masa lisa (queda una masa bastante dura pero no hace falta echarle más agua a no ser que sea inmanejable). Si amasamos a mano, hacemos un hueco en el centro de la harina y ponemos el resto de los ingredientes, mezclamos bien y amasamos sobre la encimera hasta que la masa esté lisa y suave. Ponemos la masa en un bol, la tapamos con film transparente y la dejamos reposar en un sitio templado hasta que doble de volumen.
- Pasado este tiempo, dividimos la masa en ocho porciones de unos 100 gramos y formamos bolas. Sin enharinar la encimera, rodamos cada bola para formar un cilindro y los dejamos reposar unos minutos para que la masa se relaje. Después seguimos rodando y estirando cada uno hasta que tenga unos 60 cm. de largo (si veis que se encoge, dejarlos reposar un poco más).
- Una vez estirados, les damos forma de lazo mojando con un poco de agua el lugar donde van a ir las puntas para que queden bien pegadas.
- Los vamos poniendo en una bandeja de horno forrada con papel vegetal (crecen bastante, así necesitareis dos bandejas para que no es os peguen) y los metemos en el frigorífico al menos durante media hora. Mientras, precalentamos el horno a 200ºC. Ahora tenemos dos opciones:
- Primera opción: Escalfado versión MacGyver: Nos ponemos unos guantes resistentes a la lejía, preparamos un bol de plástico grande con dos litros de agua y 80 gramos de sosa cáustica (de la que se usa para las aceitunas) y mezclamos bien con mucho cuidado. Sacamos la primera bandeja de pretzels de la nevera y los vamos sumergiendo de uno en uno en el baño de sosa durante unos 10 segundos, los sacamos, los colocamos con cuidado en la bandeja, y los espolvoreamos con sal gruesa seca.
- Segunda opción: Escalfado versión “lo de la sosa cáustica me parece una locura y no quiero acabar en Urgencias”: En un cazo, calentamos dos litros de agua hasta que esté casi a punto de hervir. Añadimos el bicarbonato de soda y escalfamos los pretzels durante unos 30 segundos (una operación parecida a la que hicimos con los bagels). Los sacamos, los colocamos con cuidado en la bandeja, y los espolvoreamos con sal gruesa seca. Con este método no salen tan oscuros que con la sosa cáustica, así que si queréis podéis pintarlos con huevo batido antes de espolvorearlos con sal.
- Una vez escalfados siguiendo una de las dos opciones (¡no hace falta hacer las dos! ¡o una o la otra!), los horneamos entre 10 y 15 minutos hasta que estén bien dorados. Es mejor consumirlos en mismo día, pero se pueden congelar los que sobren.
(Me pasó la receta mi amiga Marie, y no, lo de la sosa cáustica no es un intento sutil por envenenarme, tradicionalmente se hacen así: aquí tenéis al siempre sabio Iban Yarza explicándolo en el Foro del Pan. En todo caso, yo los hice con bicarbonato de soda porque soy bastante torpe y tenía miedo de liarla parda. Con esta receta colaboro en YeastSpotting)
La cocina diminuta 