Bizcocho de zanahoria y manzana

bizcocho zanahoria y compota

Que la zanahoria y la manzana son dos cosas que van bien juntas es un hecho. Ya lo demostramos aquí hace unos meses con unos gofres estupendos, y hoy os traigo una nueva receta para reforzar la teoría. Como todos los bizcochos, es muy fácil de hacer, y aunque el topping crujiente es opcional, os recomiendo el pequeño esfuerzo extra, porque le da un punto muy interesante.

Si no encontráis pacanas, podéis sustituirlas por nueces normales. La verdad es que es una pena que las vendan en tan pocos sitios (yo las suelo comprar en establecimientos especializados en comida estadounidense y en Navidad los hay también en algún hipermercado), porque son un fruto seco bien interesante. En fin, ¡con ellas o sin ellas este bizcocho está riquísimo!

Bizcocho de zanahoria y compota de manzana
(Para un molde de 26 x 12 cm)

Para el topping (opcional):
30 gramos de pacanas troceadas (o nueces normales y corrientes)
40 gramos de azúcar moreno
2 cucharadas de harina
30 gramos de mantequilla fría, cortada en cubitos

Para el bizcocho:
120 gramos de harina
120 gramos de harina integral
2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
½ cucharadita de bicarbonato de soda
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de jengibre en polvo
120 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
70 gramos de azúcar
70 gramos de azúcar moreno
½ cucharadita de esencia de vainilla
2 huevos
120 gramos de compota de manzana (sin azúcar)
150 gramos de zanahoria rallada

  1. Para hacer el topping, ponemos todos los ingredientes en un bol y desmenuzamos y mezclamos todo con las puntas de los dedos hasta obtener una textura grumosa (es importante que la mantequilla esté fría, o acabaréis con una masa compacta). Dejamos en la nevera, o un lugar fresco, mientras preparamos el resto de la receta.
  2. En un recipiente mediano tamizamos juntas las harinas, la levadura química, el bicarbonato de soda, la sal y el jengibre. Reservamos.
  3. En un bol grande batimos juntos la mantequilla y los azúcares durante un par de minutos, hasta obtener una textura como de pomada. Añadimos la esencia de vainilla y los huevos, de uno en uno, batiendo bien de cada vez.
  4. Agregamos la compota y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea (parecerá grumosa, como si se hubiera cortado, pero es normal).
  5. Incorporamos la mezcla de harinas y removemos con una espátula. Hacemos lo mismo con la zanahoria rallada hasta obtener una masa homogénea.
  6. Vertemos la masa en un molde bien engrasado y/o forrado con papel vegetal (si hemos preparado el topping, lo espolvoreamos por encima) y la horneamos unos 50 minutos a 180ºC.
  7. Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos reposar unos diez minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.

(Encontré la inspiración en Food52)

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