Galletas de chocolate con harina de garbanzos (sin gluten y sin lactosa)

¡Hace un montón de tiempo que no hacíamos galletas! Y mira que son una cosa fácil y agradecida, sobre todo las de chocolate: mezclar ingredientes, hacer montoncitos, hornear de 10 a 15 minutos y listo. Hay mil versiones, incluso si estás limitada a las harinas sin gluten, y eso las convierte en una receta muy buena para experimentar, y ya sabéis que a mí me encantan los experimentos en la cocina. Y engañar a mis hijos.

En realidad no sé por qué me gusta tanto meter ingredientes secretos en mis dulces, porque mis niños, por lo menos por ahora, comen casi de todo. Desde que dejaron los purés y las papillas los hemos sentado a comer con nosotros con el mismo menú que los adultos, y lo mismo te comen una menestra que un pescado al horno. Las legumbres les entusiasman, pero ¿no dicen siempre los nutricionistas que deberíamos consumirlas más? Pues hala, al postre también. ¿Recordáis el brownie con alubias? Pues hoy, galletas con harina de garbanzos. Podéis comprarla ya preparada (la hay en algunos hipermercados y en tiendas de productos biológicos) o, si tenéis una buena picadora, molerla vosotros mismos en casa. Con ella conseguiréis una docena de cookies estilo americano maravillosas, crujientes por fuera y blanditas por dentro. ¡Éxito garantizado!

Receta de galletas de chocolate con harina de garbanzos
(Para una docena de galletas)

180 gramos de harina de garbanzos
1 cucharadita de bicarbonato de soda
½ cucharadita de sal
90 ml de aceite de oliva suave o de girasol
40 gramos de azúcar
40 gramos de azúcar moreno
1 huevo, a temperatura ambiente
½ cucharadita de esencia de vainilla
70 gramos de pepitas de chocolate o de chocolate troceado (elegid una variedad sin lactosa si no podéis tomar lácteos)

  1. En un recipiente mediano tamizamos juntas la harina, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
  2. En un bol grande batimos juntos el aceite, los azúcares, el huevo y la esencia de vainilla.
  3. Añadimos la harina y removemos bien, hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
  4. Por último, agregamos las pepitas de chocolate y revolvemos para que queden bien distribuidas.
  5. Forramos una bandeja de hornear con papel vegetal. Como la masa es bastante líquida, para repartirla en montoncitos podemos ayudarnos de dos cucharas o de una cuchara de helado.
  6. Dejamos espacio entre los distintos montones porque las galletas crecen bastante al cocinarse.
  7. Horneamos unos 12 minutos a 180ºC. Dependiendo del tamaño de las galletas tendréis que ajustar el tiempo: yo, que decidí hacer 10 cookies muy grandes, tuve que dejarlas 15 minutos; si las vuestras son más pequeñas tendréis que sacarlas un poco antes para que no se quemen.
  8. Tras sacarlas, las dejamos reposar cinco minutos en la bandeja del horno antes de cogerlas con una espátula y, con cuidado (porque son bastante frágiles), las ponemos sobre una rejilla para que enfríen.

(Encontré la inspiración en Ambitious Kitchen)

Deja un comentario