En mi tierra, el calor ataca a traición. No es raro el día en que sales de casa con abrigo, a media mañana te quedas en mangas de camisa, en la sobremesa sudas como un pollo y por la tarde te cae un chaparrón. Y luego está el viento, que hace que la diferencia de temperaturas entre calles paralelas sea de 5 o 10 grados. Bueno, a lo mejor estoy exagerando… ¡Pero no mucho!
Por eso esta receta resulta tan útil: ¿de repente hace sol y te apetece una bebida fresquita? Aquí os dejo el té favorito de los hipsters de la Gran Manzana: el Iced Chai Latte, té chai con leche y hielo. El chai es una bebida india que combina té negro con especias, azúcar y leche. Esta versión, con el té congelado en cubitos, permite disfrutarlo en un pispás.
Chai latte helado (cubitos de té chai)
(Para dos cubiteras llenas)
600 ml de agua
Una palo de canela
4 o 5 granos de pimienta negra (enteros)
4 o 5 vainas de cardamomo, aplastadas
3 o 4 clavos
Un par de rodajitas de jengibre fresco
50 gramos de azúcar moreno
4 cucharadas de té negro (Earl Grey, Darjeeling, English Breakfast…)
Para servir: leche fría o bebida vegetal (de soja, de avena…)
- Ponemos en un cazo pequeño el agua, las especias y el azúcar. Lo calentamos hasta que empiece a hervir, lo retiramos del fuego y dejamos reposar entre 10 y 15 minutos.
- Volvemos a poner el cazo al fuego, llevamos la mezcla a ebullición, lo retiramos de nuevo y añadimos el té. Dejamos reposar cinco minutos más.
- Lo colamos, lo dejamos enfriar, lo repartimos en cubiteras y lo metemos en el congelador.
- Cuando queramos disfrutar de nuestro chai latte helado sólo tenemos que añadir dos o tres cubitos a un vaso de leche o bebida vegetal fría y esperar unos minutos: cuanto más se derritan los cubitos más intenso será el sabor a té de nuestra bebida.
(Encontré la inspiración en Will Cook for Friends, y con esta receta colaboro con el #HEMC68, organizado por Cris de LeBonVivant)
La cocina diminuta 