Batido de naranja y frutas del bosque

Pues nada, que resulta que por un temilla de salud (nada grave), estoy a dieta por lo menos durante unas semanas… y a lo mejor unos meses. Un rollo, porque aquí una servidora come sanísimo y en, lo que se refiere a dulces, normalmente sólo cosas caseras. Pero claro, me viene esta historia justo antes de Navidad… es decir, justo antes de los polvorones y el roscón casero de mi madre. Y encima me coincide con el comienzo de un interesantísimo taller online de repostería escandinava de Bake-Street, y aunque me dije a mí misma que ya haría los pasteles más adelante, mi media naranja puso tanta cara de pena que seguro que acabo haciéndolo casi todo estas semanas.

¿Que por qué os cuento todo esto? Para que no penséis que, sin ningún motivo especial, me he vuelto loca por lo integral y los batidos de frutas cuando veáis las cositas que os voy a traer próximamente. Bueno, a lo mejor lo próximo que hago son unos scones, porque hace mucho que no los como y me apetecen un montón. Pero hoy os dejo aquí un sanísimo batido de frutas (aunque ya sé que mi madre se va a reír de mí porque dice que los batidos no son recetas).

Batido de naranja y frutas del bosque
(Para dos vasos de buen tamaño)

1 naranja grande y jugosa (o dos mandarinas, que estamos aún en temporada y este año están buenísimas)
Tres o cuatro puñados de frutos del bosque congelados (vale cualquier cosa: arándanos, grosellas, frambuesas, fresas… lo que tengáis a mano o lo que os guste más)

1. Media horita antes de tomar el batido, sacamos las frutas del bosque del congelador para que empiecen a descongelarse pero sigan bien frías.
2. Pelamos bien la naranja y la troceamos. Metemos todo en una batidora potente y trituramos a conciencia (podríais hacerlo también en una licuadora, pero entonces perdéis casi toda la pulpa de la fruta y el batido resulta mucho menos sano).
3. Si os queda una textura demasiado espesa para vuestro gusto, añadid un poco de agua y batid un poco más. ¡Listo!
4. Ahora, la frase de madre viejuna: ¡bebedlo rápido, que se le van las vitaminas! :p

(Encontré la inspiración en una cafetería que hay cerca de mi casa donde son mucho más hipsters que yo y le llaman Orange-Berry Smoothie; no sé exactamente qué proporciones usan ellas pero el mío salió muy parecido y muy rico. Con esta receta colaboro con el HEMC#65, organizado por Cris de LeBonVivant.)